por Javier Gómez «El Mercenario»
Como hemos podido ver en nuestro último reportaje fotográfico, una buena escenografía eleva nuestra mesa de juego a una nueva dimensión. ¿A quién no le gusta estar «dentro de un diorama» en vez de en la habitual mesa de juego básica? Soy consciente de que muchos de los que se dedican al noble arte del wargame son fundamentalmente jugadores, que priman la experiencia de la partida por encima de consideraciones estéticas, o sencillamente que prefieren invertir su dinero en miniaturas y su tiempo en pintarlas. Sin embargo, después de muchos años como miniaturista he aprendido que una vez en la mesa, la calidad de pintura de las miniaturas importa relativamente poco frente a otras consideraciones como la masa o la sensación de conjunto, solo hay que ver las fotos del ataque de D’Erlon que desarrollamos en las pasadas Jornadas Alpha Ares 2015, donde había mezcladas figuras de al menos 4 o 5 marcas diferentes (algunas con décadas de antigüedad) provenientes de las colecciones de casi una decena de participantes, sin desentonar lo más mínimo. Por contra, los terrenos y la escenografía (esto es, los edificios históricos a escala) son lo que marca la diferencia, más aún en mesas pequeñas en las que desplegar pocas figuras, como son los escenarios de Saga.
Atrás quedaron los tiempos en que la disponibilidad de escenografía estaba limitada a un puñado de marcas que fabricaban en resina. Para aquéllos que como yo somos vagos y no queremos fabricarnos nuestras propias piezas, hoy día el mercado nos ofrece un sinfín de posibilidades, desde los clásicos modelos de resina hasta los cada vez más populares kits de madera cortada con láser para montar, pasando por una creciente expansión de la oferta en plástico. Todas estas opciones tienen sus pros y sus contras, y la elección de una u otra tienen mucho que ver tanto con lo que nos queramos/podamos gastar como en el gusto personal.
En mi caso particular, como buen modelista de vieja escuela prefiero los modelos de resina. Son relativamente pesados y hay que tener cuidado ya que el material es frágil, pero su solidez y robustez les dota de gran realismo y, aunque haya que pintarlos (los kits de madera cortada con láser permiten montar edificios sin necesidad, si no se quiere, de pintarlos), o precisamente por ese hecho, en mi opinión forman un todo mucho más homogéneo con las figuras que la escenografía de otros materiales. Estos edificios apenas requieren montaje y una vez desarrollamos una técnica de pintura acorde con nuestras necesidades, este proceso puede llegar a ser relativamente rápido. Como siempre repito lo mismo, son modelos para wargame, no hay necesidad de volverse locos y ahogarse con una pieza cuando sobre la mesa luce más tener media docena –¡o mejor, una docena!– aunque no estén pintadas con tanto mimo.
- MATERIALES
Para mostrar mi sistema de pintar casas he elegido un par de piezas de la gama Dark Ages (perfectas para la Inglaterra de la Era Vikinga) de la fantástica marca Grand Manner, en concreto la casa de un señor y un pequeño taller. Sus piezas están entre las más caras del mercado, pero el acabado es extraordinario, los techos siempre son extraíbles y los edificios están esculpidos por dentro, lo que es fantástico tanto desde un punto de vista estético como enormemente práctico en juegos de escaramuzas como es Saga. Como hemos comentado anteriormente, apenas necesitan montaje, aunque sí algo de limpieza previa, que llevaremos a cabo con una cuchilla de modelismo con la que eliminar los sobrantes del molde y un pincel gordo que usaremos a modo de cepillo (1). Para la pintura emplearemos fundamentalmente pinturas de Vallejo Model Color (referencias numéricas de tres dígitos, ej. 863), Vallejo Arte Deco (ej. Siena 113) y spray de imprimación Leather Brown de The Army Painter. También nos será muy útil tener a mano papel de periódico para ir depositando las piezas durante todo el proceso de pintura.
- PRIMEROS PASOS
Una vez limpias de rebabas, pasaremos a imprimar nuestras piezas. Para las miniaturas normalmente usamos imprimación blanca o negra, pero en este caso imprimaremos directamente en marrón, que nos servirá de color base (2). Como tendremos que sujetar las piezas con la mano, lo ideal es que usemos un guante de cocina de cierto grosor. Tras agitar vigorosamente el bote de spray, aplicaremos una capa consistente (a diferencia de con las figuras, que siempre recomiendo una capa fina para no tapar detalles) y lo más homogénea posible, siempre en un sitio bien ventilado (terraza, balcón o ventana) para evitar, en la medida de lo posible, inhalar los gases del propelente (también podemos usar una mascarilla, hay modelos muy baratos en las tiendas de bricolaje). Una vez hayamos imprimado todas las piezas (3), repintaremos aquellos lugares donde no haya penetrado bien la pintura o no haya quedado todo lo homogénea que nos gustaría (4). Una vez esté todo seco, aplicaremos un lavado de marrón oscuro muy diluido a todas las superficies por igual (5) y dejamos que seque bien (6a-6d). En cuanto a las techumbres, las imprimaremos por la parte inferior y superior, pero posteriormente solo pintaremos la parte superior, por lo que no hace falta aplicar el lavado en el interior (lo cual complicaría el poder apoyarlas en el papel de periódico ni que chorrearan o se quedaran pegadas).
A PINTAR | COLOR BASE |
Imprimación | Leather Brown (spray The Army Painter) |
Retoques imprimación | Marrón Beige (875) |
Lavado | Marrón Chocolate (872) |
- TECHUMBRE
La inmensa mayoría de las casas de este periodo contaban con techumbres de chamizo, a la cual sacaremos luces con la técnica del pincel seco. En este caso, sobre el color base he aplicado una primera luz (7), una segunda luz (8) y una tercera luz (9), tratando con cada luz sucesiva de tapar menos que en la anterior para crear un efecto de gradación.
A PINTAR | 1.ª LUZ | 2.ª LUZ | 3.ª LUZ |
Chamizo | Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | Marrón Amarillo (912) | Amarillo Caqui (976) o Marrón Amarillo (912) + Blanco (951) |
- PAREDES
La estructura de las casas consistía en un armazón de vigas de madera cuyos vanos se cubrían con paredes de cañizo y barro, aunque en edificaciones auxiliares, como es nuestro taller, solía bastar con el cañizo, que pintaremos igualmente con la técnica del pincel seco con una primera luz (10a-10b) y una segunda luz (11a-11b). En cuanto a las paredes de la casa, las pintaremos de un tono gris sucio, con una primera luz (12a-12b), segunda luz (13a-13b) y tercera luz (14a-14b) aplicadas con pincel seco. A continuación, pintaremos las zonas donde el barro se ha desprendido y se vislumbra el cañizo, las vigas y el marco de la puerta (15a-15b) y, por último, el terreno (16), todo ello con pincel seco.
A PINTAR | 1.ª LUZ | 2.ª LUZ | 3.ª LUZ |
Cañizo | Marrón Amarillo (912) | Amarillo Caqui (976) o Marrón Amarillo (912) + Blanco (951) | – |
Barro | Gris Pálido (990) + Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | 1.º Luz + Blanco (951) | 2.º Luz + Blanco (951) |
Vigas | Marrón Chocolate (872) + Blanco (951) | 1.º Luz + Blanco (951) | 2.º Luz + Blanco (951) |
Terreno | Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | Amarillo Caqui (976) | – |
Vegetación | Uniforme Ruso (924) | Amarillo Caqui (976) | – |
- INTERIORES
Las casas de estas épocas solían ser estructuras de una sola estancia cuyo suelo era de paja o de tierra batida, donde la familia (y los animales) desarrollaban sus actividades. Sin embargo, esta es la casa de un señor, por lo que el gran salón, en cuyo centro hay un hogar, está precedido de un recibidor y se le añade un dormitorio privado, separado por una cortina (17a-17e). El salón está presidido por la silla del señor, flanqueada por su panoplia, y una gran alacena con toda suerte de alimentos en bandejas, cestos, barriles, tinajas, etc. Todos los elementos del interior del salón se pintarán igualmente con la técnica del pincel seco sin prestar demasiada atención a los detalles individuales (lo importante es la homogeneidad del conjunto), con la salvedad del escudo (ver Pintando miniaturas: La Era Vikinga) y las armas. En el interior del taller también encontramos diversos barriles, cestos y tinajas (18).
A PINTAR | 1.ª LUZ | 2.ª LUZ | 3.ª LUZ |
Barriles | Marrón Beige (875) | Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | – |
Cestos | Marrón Amarillo (912) | Amarillo Caqui (976) o Marrón Amarillo (912) + Blanco (951) | – |
Tinajas | Marrón Caoba (846) + Marrón Amarillo (912) | 1.º Luz + Marrón Amarillo (912) | – |
Cuernos | Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | Marrón Amarillo (912) | Amarillo Caqui (976) |
Hogar | Negro (950) | Negro (950) + Blanco (951) | 2.ª Luz + Blanco (951) |
Cortina recibidor | Uniforme Ruso (924) | Uniforme Ruso (924) + Blanco (951) | 2.ª Luz + Blanco (951) |
Cortina dormitorio | Marrón Rojo (982) | Marrón Rojo (982) + Blanco | 2.ª Luz + Blanco (951) |
Cama | Gris Pálido (990) + Siena (112 Arte Deco) o Marrón Corcho (843) | 1.º Luz + Blanco (951) | 2.º Luz + Blanco (951) |
Pieles cama | Gris Neutral (992) + Marrón Beige (875) | 1.ª Luz + Blanco (951) | 2.ª Luz + Blanco (951) |
- CONCLUSIÓN
Sin contar el tiempo de preparación, imprimación y secado (en el caso del spray es rápido, el del lavado un poco más lento), una vez terminados estos primeros pasos el proceso de pintura de una casa completa puede prolongarse entre aproximadamente 2 horas para los modelos más sencillos, y algo más si el interior es complejo, como en este caso. Dado que partimos del mismo color base para todos las superficies y vamos a jugar con combinaciones de colores relativamente similares, optimizaremos el tiempo (y las mezclas) si pintamos varias casas a la vez, variando ligeramente los colores de paredes, vigas, chamizo, etc. de unas a otra hasta conseguir de forma rápida y eficaz aunque son obviar la calidad nuestro pueblo de la Inglaterra de la Era Vikinga para nuestras partidas de Saga.
- OBRAS RECOMENDADAS
Gómez Valero, J. (2015): Painting Wargaming Miniatures. Pen & Sword.
Lavelle, R. (2003): Fortifications in Wessex c. 800-1066. Fortress 14, Osprey Publishing.
VV.AA. (2010): La herencia vikinga. Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º3. Desperta Ferro Ediciones.
VV.AA. (2014): Los vikingos. Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º26. Desperta Ferro Ediciones.
© Javier Gómez Valero
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